Se va el amor acabando
cual la corriente de un río
que la inclemencia de estío
su cauce le va secando.
Asi siento va quedando
nuestro sueño tan vacío;
se va el amor acabando
cual la corriente de un río.
Lentamente agonizando
va perdiendo poderío,
y cobijados de hastío
ambos vivimos pensando:
¡Se va el amor acabando!
Autor: Aníbal Rodríguez.