La incomprensión del mar al contemplar tus ojos dulces
tu risa colmando las arenas de quietud y silencio
mientras tus manos unidas invocan la caricia
de la espuma crédula que se escurre por los dedos
La incomprensión de su oleaje al besar tu cuerpo
llenándose de temor ante la promesa de tu pecho
de su infinito latido presintiendo los gestos
del susurro de marejadas muriendo en tu embeleso
Se refleja el océano en tu mirada
como si de tus abisales pupilas brotarán sus aguas
renovando el bullicio de un mar que expiraba
reavivando memorias, resucitando las almas
Brota de tu cuerpo la humedad, la esperanza
como río anochecido de trémulos amantes
que desemboca ingenuo en el piélago inmenso
disolviendo recuerdos en la profundidad de sus aguas
Reavivando sollozos como canto de gloria
El océano se detiene en tu quietud
como canción incontenible,
que nace del murmullo del agua
provocando una lágrima furtiva
para hacer subir la marea
cuando mis manos te abrazan