Si amamos la perfección
de la pureza esencial,
ese reino celestial
que vive en el corazón;
si valoras el perdón,
el ambiente fraternal,
si trasciendes de lo real
fanatismos y ambición;
hallarás tarde o temprano
esa amada libertad,
ese recóndito arcano
pleno de inmensa verdad:
esa alquimia de lo humano
a un nivel casi ideal...