Intensa y tierna es la noche;
quietud exterior, espacio limitado,
pensamiento desbordado y fecundo,
que vuela hacia lo más profundo.
La noche es nido y refugio;
soledad y ansiedad
personal, sin subterfugios;
reencuentro acertado.
La noche: bálsamo en profundidad,
relajación y íntima personalidad;
un encuentro silencioso
donde todo parece ocioso.
La noche: círculo sin fronteras,
con tormenta, calma y complicidad;
un espacio personal en la intimidad.
Por la noche, te reencuentras y liberas.
Diversas y desnudas voces internas
te zarandean por dentro, intensas;
mientras tu, relajado, piensas
y al son de tu corazón y actúas.
La noche es un frágil misterio
acogedor y solitario;
es un clamor diverso y etéreo
con enigma y silencio.
Los suaves aires de la noche,
acarician los cuerpos descubiertos,
y recogiendo los pensamientos,
envuelven cálidamente el espíritu.
Dulce y larga es la noche;
espacio emocionalmente infinito,
oasis con ansias de libertad.
dosis de amor, de estima y de grito.
Junio de 2004
Pau Fleta
(adaptación del original en lengua catalana)