Jose Luis Posa Lozano

HOLOCAUSTO

 

Cada día que pasa

 respirando la guerra,

vomitando violencia,

esnifando miseria,

es un paso al vacío,

el camino al infierno

donde arrastro mi vientre

donde me hago más viejo

donde dejo el pellejo

como muda serpiente.

 

Y las noches, son noches

sin estrellas ni luna

pesadillas de fuego

de violencia y hambrunas

escuchando los gritos

de mujeres y niños

que han perdido sus casas

que han perdido a los suyos

y que escapan llorando

para hallar un refugio

mas allá de las bombas

mas allá de los tanques

sin saber si algún día

volverán a su calle

volverán a su pueblo

volverán a sus casas

a abrazar a su esposo

a besar a su padre

que se queda en el frente

defendiendo su tierra

de la muerte y la ruina

con que Putin la invade

mientras, yo me preocupo

por el gas y el petróleo

por si falta el aceite

por el precio del miedo

que cotiza en las bolsas

y en los turbios mercados

de la O.N.U. la O.T.A.N

de Moscú y de la China

mientras África muere

en pateras y minas

donde los niños dejan

su salud y sus vidas.