¡Qué feliz goza tu sonrisa suave!
Cuando futil discurre
En tus labios cándidos,
¡suave tu risa!
¡Suave tu canto!
A mi en mi pecho el corazón oprime
cuando presto tu voz en mis oídos acierta
¡calla mi voz!
¡calla mi lengua!
Tu figura radiante mi pensamiento desnuda
cuando absorto veo tus pechos ruborizados,
un calor pueril dentro de mi cuerpo nace
blanquea mi mente, tiemblan mis labios.
Por fin logro verme frente a ti sentado,
Ahora lo entiendo todo.
Utopía de amor, dolencia infinita,
en el letargo del tiempo,
me pienso; morando en tu regazo.