Ya que nadie lo sabe, este será nuestro secreto.
Brindemos con regocijo y, así mismo, con bondad.
Celebremos a plenitud por el amor y la amistad.
Juremos por nuestro amor, hagamos un decreto.
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Encontrarnos y reconocernos con todo respeto,
fue la máxima alegría y la más ansiada felicidad.
Este amor va más allá de una simple hermandad.
Por ello, deseo contigo un compromiso concreto.
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Al hacer un juramento, ya tú estás comprometido.
Con cariño y seriedad, así nuestra vida, ya empieza.
Yo hago mis votos de amor, de entrega y de respeto.
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Espero que tú sepas, en lo que nos hemos metido.
Al fallar, lo ofrecido, con una roca uno se tropieza.
El matrimonio, es para los dos, un débito completo.