El rayo primero
Que tu cuerpo dormido acaricia
Bombardeando de minúsculas chispas doradas
La caoba de tu piel esculpida por manos celestiales en cada detalle:
Tu cascada de finos topacios inundado la almohada
Tu rostro de ninfa traviesa
Tu busto de palas
Los contornos de fiera en brama
Que plácida se guarece bajo las sábanas blancas
En esos instantes donde me adelanto
Para admirar cómo se renueva la creación
Cuando al levantar tus párpados por tus pupilas penetra la luz
Y enmarcas tus cejas tan finas
Y me sonríes con esa gracia que enerva mi sangre
Y al correr de las horas, y durante la jornada, y al ocaso me asalta la duda
¿Qué es lo que más me gusta de ti?
Tus manos de hada acariciando mi nuca
En una melodía incitante que sólo tu sabes tocar
El mariposear de tus labios por todo mi cuerpo sediento de ti
Como si fuese un mapa lleno de sorpresas para ti descubrir
Será el viaje que inicia en tu cuello, serpentea en tus senos, circunda tu talle
Se eleva en tus glúteos, se resbala en tus muslos, en tus pantorrillas se frena
Remata en tus tobillos y sigue de vuelta hasta el cenit de mis ansias
Será tu vigor cuando me aprisionas la espalda
Y tu fogosidad cuando empapa mi vientre
Se afianza en mi espalda y gime
Como en no sé qué inicio
Remoto y arcano
Todo un mundo en ti concentrado
Todo un mundo de misterio y desvelo
Todo lo que un ánima en pena como la mía aspira
Tu comprensión, tu cordura cuando en día se cierne
Tu imaginación, tu carisma, tu quimera y locura en mis noches insomnes
La risa que esparces y el silencio que guardas
Mi alfa y omega
En ti se condensa