Sigo escuchando el rugir del viento
al cerrar mis ojos, sueño y te veo
pronuncio tu nombre en la brisa del viento
y veo tu rostro, tu cálido respirar escucho.
Puedo ver la luz que ilumina las calles
y la luna que ilumina las olas del mar
una rosa roja se estremece con el viento
la acaricia suavemente y la deshoja
el sol brilla como el oro un nuevo día
puedo percibir tu ternura, tu aroma
y la suavidad de tus cálidos labios.
Me encanta el perfume de tu piel
que vuela tu aroma por el aire fresco
que hasta la noche se mantiene en silencio.
Una vez más cierro mis ojos
y vuelvo a soñar contigo
suavemente sueño que te abrazo
y siento tus labios dulces
que haces suspirar mi corazón...
Daniel Jacinto Rivera