El aleteo de tu aroma, se impregna todo de mí,
Me dominas, con efluvios desbordados de pasión.
En tu callado mundo, me rechazas y luego…
Me amas a solas.
Por qué no me imploras y gritas; ¡que me adoras!
Tu eres la que amo, pero tú hermosa; ¡quedaras sola!
Quedaras marchita, como una triste señora.
En el verano cuando te llamo; tiemblo de frio…
En verdad tiemblo de frio. Y si no te hablo;
No es cobardía, Solo estoy temblando…
Temblando de frio…
Cuando lloras, me asusto, mi ser agoniza.
Te alejas deprisa y todo se vuelve ceniza
Te confieso mi amor en silencio… y te enfadas;
Te alejas y aletea de nuevo tu perfume;
Te siento…
y es tu aroma que me habla callado
Y mi cuerpo te responde temblando
Por cobarde nunca he sido Hallado
Tal vez dadivoso, de corazón blando
¿Sabes por qué tiemblo?
Tiemblo…
Porque tu amor, es de hielo.