Al que escribe por la paz
se merece toda gloria
y se lleva en la memoria
como sol tenso y feraz.
Con su lucha ya es capaz
de llamarle un buen soldado,
el coraje que ha mostrado
repudiando toda guerra
en la libertad se encierra,
pues respeto se ha ganado.
Al que escribe por la vida
y presiente que está a gusto
es el corazón del justo
que quiere una patria unida.
Él es libre a que decida
y por eso no hay prisión,
lo defiende la nación
al respetar sus colores,
escribiendo con honores
versos de revolución.
Samuel Dixon [20/03/2022]