Antonia Ceada Acevedo

Elegía por “LA MADRE”

Allí  todo pasa, integro,
hasta el tiempo:
irreparable
llanto que no suena,
ya sofocado,
en un corazón vacio, desamparado,
que nadie escucho en su  momento,
desapercibido
agoniza.

ANTONIA CEADA ACEVEDO ©