Soy un tipo afortunado por vivir en el lado correcto de la historia,
dentro de una democracia de una gran potencia liberal.
Puedo decir libremente lo que pienso,
aunque me vigilen, me censuren , me encarcelen.
y acabe el resto de mis días bajo las leyes de la represión.
Sin embargo estoy en el lado correcto de la historia,
gracias a haber nacido entre el paralelo 36 y 43,
las coordenadas geográficamente correctas para no temer a ser torturado por el estado.
En la televisión nos cuenta que estamos en el mejor sistema del mundo para vivir.
aunque a la mayoría nos vaya tan mal como en cualquier dictadura-
Somos una democracia abierta al mundo.
Si alguien piensa hacerse disidente, nos perseguirá donde vayamos,
porque todo el planeta debe ser como nosotros.
No se puede escapar de haber nacido aquí.
No conquistamos el mundo con las armas,
solo las fabricamos y las vendemos.
Tampoco conquistamos el mundo con las ideas.
Pero podemos controlar al planeta con algo tan potente como la bomba nuclear:
la empatía hacia otros pueblos y culturas.
Por eso recogemos a unos blancos en guerra con otros blancos a los que les vendemos armas,y cerramos las fronteras a los africanos.
Vivo en una gran democracia que niega la represión que ejerce,
silencia las manifestaciones,desaloja familias, tiene millones de personas en el desempleo,
y se escandaliza de que otras naciones sufran cortes de luz, y tengan los supermercados vacíos.
En los colegios, en las tertulias, en los libros enseñan a los niños del pueblo español que está en la lado correcto de la historia
Es maravilloso ser de una democracia que da lecciones de derechos humanos al resto.
Y muchos estamos en el hoyo después de haber sido torturados.
Ángel Blasco, represaliado en el lado correcto de la historia, como miles y miles más.