Lourdes Aguilar

OTRO MUNDO

Es domingo, o tal vez lunes 

Cómo saberlo, el tiempo se sucede indiferente 

Parecen las noticias todas estancadas en el tiempo 

Guerra, hambre, perversidad donde quiera se mencionan 

Y esas voces tercas, necias que predican el amor y la justicia 

Tercas, necias, insistentes en proclamar otra forma de pensar 

Exhaladas tal vez en medio de miserias, en medio de la angustia 

De verse así asediadas, humilladas continuamente 

Como si toda esa energía fuese en vano 

Como si destinados estuvieran a la soledad 

Y nadie, nadie quisiera alienarse en su consigna;

¡Paz!,¡paz!,¡ justicia!¡ amor!, no se cansan de gritar 

Con esa energía que solo del infinito puede provenir 

De esa energía que parece infundirles su omnipresencia

Y se impregna en sus cuerpos tantas veces torturados 

Por el insomnio, por el llanto, por el martirio o el destierro 

Se impregnan y es tanta, tan intensa, que los comprime  

Y sus voces siguen  tercas, necias, insolentes 

Pregonando lo que es a otros imposible, inaudito 

Suicidándose en sus quimeras 

Derrumbándose de trecho en trecho 

Y sin embargo, hechos un guiñapo no dejan de exclamar: 

¡Paz entre las naciones! 

¡Detened esas matanzas insensatas! 

¡Frenad la construcción de tantas armas¡ 

¡Dejad de verter veneno en los elementos de la Tierra! 

 

¡Justicia para el trabajo de tantas horas de cansancio! 

¡Permitid que las necesidades de las masas se cubran con decoro! 

¡Libertad para que las mentes tiernas se nutran de valores! 

¡Permitidles conocer la historia real, cruda y nítida, sin distorsiones! 

 

¡Amor para cada criatura que late en éste mundo! 

¡Que el amor inunde sus confines y rincones más profundos 

¡Que sobre la faz brille en los ojos de cada bestia y cada humano! 

¡Que se respire en cada piedra , cada hoja, cada poro y sea uno con el creador! 

¡Paz!¡justicia!¡amor! 

 

Y en sus fiebre sueñan, y entre sus dolores alucinan 

Ese mundo transfigurado en risas de niños 

En verdes florestas repletas de vida silvestre 

En talleres y escuelas donde todos se tratan de hermanos 

Donde hasta las serpientes producen perfume 

Donde la sangre vertida en los suelos se levanta 

Transmutada en increíbles jardines repletos de flores 

Donde los aullidos de terribles torturas son inocentes trinos de aves 

¡Paz, ¡justicia!¡amor!¡vida, simplemente vida! 

Imploran con la vista fija en ese infinito que los escucha

Arrogantes con los hombres pero postrados ante Dios 

 

¡Paz!¡justicia!¡Amor!

No importa que pretendan silenciarlos 

con amenazas o extorsiones

No importa que ignoren sus esfuerzos 

es más cómodo fluir en la corriente

No importa si en la calle los miran de reojo 

tildándolos de orates u obcecados 

Éste es solo un paso estacionario 

Es un minúsculo grano en la galaxia 

Hay un universo para ellos 

 

¡Paz!¡justicia!¡amor! 

Otra realidad aún es posible 

Un mundo fraternal con cada uno es posible 

Unidos los pensamientos constructivos salvan el planeta 

¡Paz!¡justicia!¡amor! 

¡Vida! simple y llanamente plantemos cada día