Mauro Enrique Lopez Z.

Por el amor de ella

Salía de pesca, ya tenía cuántos días; 

quería regresar, por las noches rezaba 

para que papá Dios lo conseda una 

buena pesca, solo para regresar y tenerla 

a ella; porque mi amor era tan intenso, 

lo bendecía el creador, volvíamos 

a tierra y su Merced no se dónde 

se metía, en vez de darme pena, me 

causo alegría al saber que con ella 

no iba a contar más, porque me cansé 

de esperar, disfrutar con otra dama 

sin su compañía así de fácil y genial.