Tenía en casa, amor ,cariño y ternura,
hasta cuando salía del trabajo, cómo
tenía preparado la cena, y llegabas
enojada; no sé porque lo hacía, será
porque ganaba un buen sueldo, hasta
el fin de semana salías a divertirte
según tú, con tus amigas; yo como
te amaba, soportaba tus maltratos, tomaste la decisión de dejarme,
a buena hora lo hiciste porque
sabía que no encontraría
un hombre como el que tenías.
Cómo me cambio la suerte, que
en mi trabajo vivo un mundo
de felicidad, en cambió tú, hasta
el día de hoy tienes ese hombre
que cumpla tus deseos, hasta
el pan en la mesa te hace falta,
y por mi parte, en mi casa no
te necesito, porque yo mismo
preparo mi cena y paso contento
sin tener tus regaños, y la mala
vida que llevas.