El sol enamorado está
de la bella luna durmiente,
mas de su simiente ella no puede
despertar para adorarlo.
La llama, la busca, la sueña,
le escribe canciones de amor,
pero ella sin compasión
sigue sin declinar.
Oh! Amada mía, cuánto anhelo tenerte
cerca mío tan solo un minuto,
y en un diminuto segundo
darte un beso sin tributo.
Ella adormecida intuye,
que su amado febo la extraña,
y en una cruenta disputa,
ella misma batalla.
Oh! Amado mío, en un sueño estoy,
y abatida lucho
mas no puedo acercar
mis labios a los tuyos.
Quizás el universo permita
que en un eclipse se encuentren,
y con besos se demuestren
el amor que se tienen.