¿Y si resumimos nuestra vida en un libro?, Donde el autor sea quien decida separarnos, para hacer más emotivo nuestro reencuentro…
Donde los sueños sean metáforas despilfarradas por alguien más y no maldades planeadas por mí, o por ti.
Hoy, hace una eternidad que no te tengo, y mis calzoncillos han empezado a cuestionarse si alguna vez te gustaron en verdad, y si el enredarse en aquellas tardes lluviosas con cero pudores y números rojos de ropa, era más que una obligación matrimonial.
Y si aquellos blowjos escondidos en el bosque de la puerta del diablo, eran más que un gusto por las artes de la felación; Son tantas las preguntas, que caen como hojas en el patio de mi mente, de mi corazón, y no cuestiono tu habilidad para coger, sino tu habilidad para tergiversar nuestra realidad, tanto, pero tanto, que hoy ya no sé quién soy yo, y tu: ¿Dónde estás tú?
Mi cara sufrió tanta vergüenza que me disfrace de amargado, para que ya nadie se me acercara a preguntarme por ti, y como es usual, ¨La gente¨ Comenzó a hablar mal de mí, de ti, de nuestro fracaso.
Los amigos me cuestionaban el hecho de no retenerte, pero sorpresivamente cuestionaban más tu fracaso al no retenerme y me lo creí…
Ahora ya no me reconozco, pero me encanta esta nueva versión de mí, más seguro, más mujeres, más noches de motel alejado de la realidad que siempre soñé a tu lado, pero tú, Tu lo quisiste así, es por eso que sin remordimiento bajo bragas con mis dientes y cojo con la fuerza del ejercito Troyano.
¨… Y cuando Ella, la de turno se aleja de la cama adolorida y voltea, solo me ve a mí, incrédula…¨ (John Milton)
Me he cogido tantos insomnios para no develar el mío y dormirme tan cansado y refrescado por todo el sudor de un par de horas de cardio, que al final, no me ha quedado tiempo ni energía para pensarte más.
Y si el reencuentro nunca se da, agradeceré al autor, por darme una muerte lenta, pero muy muy placentera.