21 de marzo, 00:00 horas. Esa fue la primera noche y la primera madrugada en que besé su foto en la pantalla del celular. Jamás había hecho tal cosa. Pero, de algún modo, quería sentirme... Suya, aunque sabía que nunca sería así.
Y es que...
Cómo acalla una a los pensamientos...
A los sentimientos, galopando bajo el pecho.
...
Escribiendo.
Sí, ese el único método por decir \"sano\" que conozco y calma mi dolor placentero.
A veces sueño con él.
Me sueño en sus brazos.
...
Y qué delicioso.
Y quizá, eso le basta al cuerpo
y al alma a ratos...
Más la sed es intensa y
el hambre en mis entrañas
no se esfuma.
...
Aún no se cómo he podido aguantarlo.
Aún no se cómo a pesar del caos
en el que se encuentra hoy mi vida...
Sigo teniéndolo como ese aire para mi alma y no me he derrumbado.
Aún no lo entiendo.
Ardo, y al mismo tiempo, yo me prendo fuego hasta volverme cenizas.
Pensando y pensando,
conviviendo con el silencio
y el grito de mi piel.
Dios...
Que pecado.
...
Que hermoso pecado.
By Diana Janeth Reyes Diáz.
Publicado el 22/03/22
11:47pm
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