Esa noche el firmamento
Se transcribía sobre el mar
Las olas llegaban suavemente a mis pies
Invitándome a soñar
La brisa fría acariciaba mi rostro
Y mi cabello sintió libertad
Mire el cielo de terciopelo negro
Y apareció una estrella fugaz
Abrí mis brazos, cerré mis ojos
Y desde mis adentros
Como un susurro de mi alma
Mi voz pregunto al infinito
¿Quién soy?
Un remolino de viento cálido me invito a bailar un vals
Y simplemente Yo, me deje llevar
El resplandor de la luna se esparcía
En millones de fotones sobre el mar
El mar oh! El mar… brillaba como escarcha nacarada
Y vibrante y lleno de vida se movía a mi compas
Todo, todo lo que yo creía mi cuerpo
Ahora era filamentos de luz dorados
Formaban espirales divinos
Que se expandían por la bahía haciéndome cantar
Me abrigo el cosmos y ya no había oscuridad
Me acariciaba suavemente un rayo de sol
Que no me quemaba, eran caricias de amor
Brillaba, Yo brillaba
De repente mi ser se impregnaba de olor de azahar
Mi corazón desmedido no dejaba de danzar
Al abrir mis ojos…
Entendí que Yo soy un cuanto de energía luminosa
Que Yo camino con el Cristo en mí
Que Yo soy creación divina en expansión
Que simplemente estoy en este mundo
Para recordar lo que verdaderamente es el Amor
Colibrí