Juan Cordero

Chef

Cocinemos algo delicioso, pero que más delicioso que cocinarte desde la punta de tus dedos  a los confines de tu mente, que más delicioso que comerte cruda y desnuda, soy un creativo chef, pero también un experto comensal.

Sé valorar tu vientre, sé cocer tus pechos en el jugo de limón de mis labios.

Sé calentar tu culo, al ritmo de mis amasadoras manos, sé rellenar tu postre con mis cremas, y aderezar mis dedos en donde lo prefieras.

También recuerdo una vieja receta, no solo con vinos, ni con dulces caramelos de menta, sé más que eso con mi lengua.

Sé llevarte al punto de ebullición, y dejar tu piel al dente, sé hervir tu boca, bueno, tus dos bocas.

Sé tostar el pan, pero también sé tostarte a embestidas el coño, sé hacer huevos a la francesa, pero también sé darte un beso francés mientras te cocino con un par de huevos.

Sé degustar el buen vino, así como sé hacer lo propio con tus labios, con tu garganta, sé adonde llevar la comida que nutre tu boca.

Puedo hornear pasteles, y también orgasmos dentro, muy dentro de tu vientre.