Dueles, tanto que llega un momento que no sé si merece la pena volver atrás ya que empezar de cero es imposible.
Dueles, cuando busco palabras que me hagan sonreír y lo único que me encuentro es indiferencia, a la que he estado acostumbrada durante años, ya da igual la culpa de quien sea.
Dueles, cuando me buscas, haces que te encuentre y derrumbas todo lo que crea mi mente.
Dueles, y no hay pastillas ni drogas que calmen la ansiedad que se me desborda por momentos, no puedo pensar, no puedo dormir, incluso te llevaste mis llantos porque ya no puedo ni llorar.
Dueles, siempre dueles, no hay palabras bonitas, no hay nada entre las cenizas, no existe nuestro fénix, ya no sé cómo insistir para no dejar mi esencia a un lado, mi elixir.
Dueles, dueles sin querer, estamos condenados a perder, no entendernos y desvanecer los sentimientos que mi mente tiene en su poder.
Dueles, porque nada fue real, no hubo conexiones, solamente hubo azar, casualidad enquistada para no avanzar, carta corta a mi ansiedad.
Dueles, no sé que necesidad tienes de doler tanto, si supieras todo lo que imaginé no dolerías tanto, pero no hay nada que hacer, me mata, me hace daño, ya no puedo subir más peldaños, me hiciste tocar el cielo, y cuando quieres me bajas al infierno, me quemo, solamente existe el fuego, pero no por nuestros sentimientos, simplemente es la barrera para mantenerme lejos.
Dueles, dolías, y sigues doliendo, condenados de por vida a no entendernos, ya ni sangran las heridas, ya no quedan sentimientos, sólo los de huida por no saber gestionar cada momento.
Dueles, y no puedo decirte el por qué me dueles, no quiero irme, pero dueles si es eso lo que querías, lo conseguiste, bastó un día, un solo día para convencerme de volver a tu vida para no volver a verte, ni con los mismos ojos, ni con la misma mirada, mi corazón sabe que estuve enamorada, embriagada por un Ángel que no existe, me parece correcto la luz que elegiste.
Yo me sigo escondiendo en mi oscuridad, cuando algo duele no existe la adversidad, prefiero que nadie vea lo que dueles, no quiero que sepas que sigues doliendo, que no entiendo las cosas que acabas haciendo...