Cuando me niegas.
Con tu silencio…
Si, no te escucho.
¿Por qué, te pienso…?
Y si me buscas,
En la penumbra
Y no me hallas,
Por qué, retumbas.
Si no me encuentras.
¿Por qué, me imploras?
Tal vez no escucho,
Ya no me adoras.
Si te alejas del más propicio camino.
Que te enseñe, Pisando siempre conmigo.
Tal vez te llame con tono fuerte,
Con voz templada y brazo fuerte.
Entenderás cuando amanezca.
Aborreciendo tus malos actos.
Y la desdicha de tu fracaso.
Si me contestas en el silencio.
Solo recuerda aquel momento.
Cuando para ti, encendí el universo.
Y lo pinte con mi amor, cual bello lienzo.