Ha pasado el tiempo
las noches de marzo mueren inevitables
dejando imágenes borrosas
pequeños destellos de hilaridad entre sombras
vagamente expresivas, como argumentado su ida
Eran las noches sentenciadas que dan paso a la promesa
a un abril que entre nubes nos llenará de recuerdos
del sudor de los cuerpos cubiertos de arena
y el anhelo de labios pretendiendo los besos
Ha quedado una huella en el camino andado
la sonoridad del aire nos dispone al encanto
de ver pasar el tiempo con tu figura a mi lado
y la mirada insondable de tu alma y la mía
Te voy a mostrar mi corazón, en las noches de abril
mis ojos solitarios te buscarán en la sombra
recrearemos la ingenua vivencia del amor correspondido
cuando mis dedos inocentes descubren tu cuerpo
y entre sorpresa y sonrojo, nos miramos desnudos
hasta entregarnos ingenuos como tiernos cachorros
que entre juegos y deseos se devoraron intensos
Serán las noches nuevas de amor y latidos
de horas sin tiempo agonizando en un abrazo
del grito en el pecho
cuando el beso transmute en pétalo
y tu vientre desnudo descubra mi anhelo
Serán noches de mujer y de hombre
naciendo entre astros, por encima de todo
renaciendo entre nubes
escribiendo el poema.