José Luis Barrientos León

Noches de marzo y abril

 

Ha pasado el tiempo

las noches de marzo mueren inevitables

dejando imágenes borrosas

pequeños destellos de hilaridad entre sombras

vagamente expresivas, como argumentado su ida

 

Eran las noches sentenciadas que dan paso a la promesa

a un abril que entre nubes nos llenará de recuerdos

del sudor de los cuerpos cubiertos de arena

y el anhelo de labios pretendiendo los besos

 

Ha quedado una huella en el camino andado

la sonoridad del aire nos dispone al encanto

de ver pasar el tiempo con tu figura a mi lado

y la mirada insondable de tu alma y la mía

 

Te voy a mostrar mi corazón, en las noches de abril

mis ojos solitarios te buscarán en la sombra

recrearemos la ingenua vivencia del amor correspondido

cuando mis dedos inocentes descubren tu cuerpo

y entre sorpresa y sonrojo, nos miramos desnudos

hasta entregarnos ingenuos como tiernos cachorros

que entre juegos y deseos se devoraron intensos

 

Serán las noches nuevas de amor y latidos

de horas sin tiempo agonizando en un abrazo

del grito en el pecho

cuando el beso transmute en pétalo

y tu vientre desnudo descubra mi anhelo

 

Serán noches de mujer y de hombre

naciendo entre astros, por encima de todo

renaciendo entre nubes

escribiendo el poema.