Tu belleza revive la pluma,
con versos de arrullo en los sueños.
Mi corazón y mi pensamiento se juntan,
para agradecer tu presencia en mi tiempo.
Eres la existencia sublime que despierta el momento perfecto.
Como una rosa, bella eres…
Mágica y tierna…
Estrella y perla a la vez.
De tu alma brota el perfume que impregna el nuevo día.
¡Allí, la esencia y el encanto!
Eres luz…
Eres universo.