Escarcha de un invierno adelantado
así llegó tu beso prometido
por calor de mi cuerpo derretido
primeros soles de un amor negado.
La bella sensación de haber llegado
pese a nunca siquiera haber partido
y perderse en ese abismo invertido,
un cosmos de caricias habitado.
Vapores del deshielo que en subida
van prontas nuestras manos a advertir
y despertar aquello que aún duerme.
Curioso es el camino de la huida,
premura de entregarse al devenir
para yacer desguarnecido, inerme.