Alexandra L

GABRIEL CELAYA. Tau I

La bonita mentira de cada día no engaña a nadie,
pero ayuda a vivir, y exalta. No pido más.
Amanece inundando.
Los pájaros cantores cierran los circuitos eléctricos del día.
¡Es la belleza, es la vida!
La cabeza se enciende como una bombilla a unos doscientos voltios de normal poesía.

 ¿Es la belleza? No sé.
Es el mundo habitual de la pereza donde mis números sirven,
mis distancias miden, mis ideas cuentan,
no se funde el aparato que en mí versifica.
¿Es la vida? Sé que hay otra más real,
más escondida, menos mía, pero ésta es mi alegría,
mi mentira, y los átomos me dejan de momento que viva en mi fantasía,
es decir, en lo vulgar del día que es tan sólo un cada día sin más,
normal, fabulosamente real.