¿Qué tenías antes?
Pues antes tenía un sueño,
antes creía en cosas preciosas.
De mi vivía un dios, dentro mio,
en mi corazón, un dios amado.
¿Qué tienes ahora?
Nada, ahora ni siquiera mi
locura es verdadera, ni mi mente,
ni mis manos, ni mi corazón,
nada.
Y no lucho, nada, ni siquiera amo.
Ni siquiera sé que amo.
Soy tan poco, soy tan nada.
Mi corazón, ya ni siquiera
parece órgano, es músculo sin venas,
de él ya no escucho nada.
Y ya mi poesía no tiene valor.
Y se vuelve delicioso odiarte,
me da razones para seguir vivo.