Mil años han pasado en mi soledad
Buscando al amor que mi corazón ansía
He visto reyes nacer y morir,
He visto imperios florecer y caer,
Pero el amor sigue siendo mi sed.
He buscado en montañas y en mares,
En la luz del cielo y en el fuego del sol,
Pero fue en tu mirada donde lo encontré,
El amor que por mil años busqué.
Tu sonrisa me llega como el sol,
Iluminando mi vida con su calor,
Y tus caricias son suaves como el viento,
Que me envuelven en un dulce encanto.
Mil años pueden parecer demasiado,
Pero para amarte, nunca serán suficientes,
Porque tu amor es el tesoro más preciado,
Que mi corazón desea para siempre.
Y aunque pasen mil años más,
Mi amor por ti seguirá siendo fiel,
Porque eres tú mi razón de ser,
Y mi amor por ti, nunca morirá.