Déjame pintar tu tristeza
con acuarela de olvido,
que ahogue este momento
de tu corazón sufriente,
con las aguas inocentes
y alegres de mi río.
Déjame acompañarte
con mi eterno presente,
que disuelva la sombras
de los rumores de mi ausencia,
con muchos besos de flores
que atestigüen mi presencia.
Ábreme las puertas
de tu tan querida vida,
déjame sazonarla
con vivencias del ayer,
cuando fuimos Amantes
con el cielo a nuestros pies.
Te invito a un reencuentro,
en este Hoy Bendito
que no conoce de tiempo.
Tengo un corazón de niño,
tráele el juguete
que mas le tengas cariño.
Olvidemos ese día,
que nos separó de Dios.
Seamos nuevamente,
amantes sin fronteras,
navegando por universos
plagados de bellas esferas.
Dejemos a nuestros corazones
abrazarse en cualquier sol,
que ilumine la sangre
con sus vertientes de Amor
sazonando nuestras vidas
con este mosto de Dios.
Desterremos el ayer,
que nubla nuestro presente,
amémonos de verdad...
y viajemos a las estrellas,
conozcamos universos,
visitemos sus esferas.