Lo primero que debemos saber es que los DDHH son un conjunto de normas inalterables e inalienables al ser humano. Esto está consagrado en la declaración de los DDHH.
Pero tambien hay una Convención Americana de los Derechos de los NNA donde se sitúan ya no en una posición de objetos de derecho, sino como sujetos de Derecho. Esta fue aprobada por muchos países y por control de convencionalidad están por encima de leyes nacionales.
Ahora bien, hemos visto en nuestros países como se violan artículos fundamentales.
En Panamá, no teníamos una ley que garantizara a los mismos como interés superior del Estado hasta que se aprobó la #567 pero aún no ha sido sancionada ni publicada en Gaceta para que surta efectos.
Aún tenemos trabajo infantil en las comarcas a pesar de estar prohibido, pero por tradición se practica durante la recolección del café, otros obligados a prostituirse, no teniendo acceso ni a educación, ni a salud, cosa que que está consagrado en las convenciones.
En educación tenemos un grave problema. Faltan educadores especiales y la señal de Internet no llega a comunidades rurales montañosas. Se dan abusos sexuales tanto en albergues como en el criticado éxodo por la frontera común entre Colombia y Panamá. La selva del Darién.
Yo creo que faltan no solo leyes, sino políticas públicas que implementen los gobiernos con eficiencia y voluntad, alejados de temas políticos porque de nada sirven viajes, reuniones y delegaciones o mesas de trabajo si se siguen violando los derechos de los niños en todo el continente. Solo hay que ver lo que pasa en la frontera sur de los EEUU.
Son verdaderas cárceles donde se separan familias y se de portan sin ser escuchados a pesar de ser sujetos de derechos. El niño debe ser escuchado por la autoridad y tomado en cuenta. No maltratado, ni ignorado.
El primer deber de un niño es ser niño. Los paradigmas con respecto a ellos deben cambiar hacia el interés superior del Estado para esto todos debemos colaborar en beneficio de nuestra sociedad.
Justo Aldu
Panameño
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