Hace frío...
un frío intenso y desalmado que acongoja.
Hoy nevó toda la tarde,
la ciudad se cubrió toda de blanco,
el invierno va estampando su dureza,
el crudo invierno prodigo toda su furia.
Las aceras se ataviaron con la escarcha…
y las calles se congelan poco a poco.
El cristal de mi ventana se condensa…
y se empaña.
Mi respiro se hace lento…
presagiando un adiós inevitable…
la fatal e irremediable realidad de un final impostergable.
Allá afuera ya no hay gente,
han huido del ambiente inclemente,
escaparon, del furioso temporal…
de este tiempo inaguantable…incontenible.
Se apagó con su inclemencia las sonrisas,
se acabó la navidad y el año nuevo,
se van guardando los recuerdos,
se apagaron las guirnaldas…
y se siente una nostalgia que contagia.
Una angustia inevitable nos invade.
Va muriendo este episodio.
El encanto se ha marchado.
Ya es de noche…y allá afuera todo esta tan desolado...
todo triste,
debe ser que se acerca el momento más difícil...
despedirse.
Fueron días tan intensos...
nos reímos...disfrutamos...
compartimos los instantes más felices,
nos pasamos tan a gusto...divertidos,
sin siquiera darnos cuenta que es un mes de nuestro encuentro tan ansiado.
Ya mañana estaré lejos...otra vez cariño mío...
añorado como siempre el volver a verte un día.
Tengo un nudo en la garganta,
me traiciona la nostalgia...
pero voy con la esperanza de volver a verte pronto,
de seguro más hermosa…
mas mujer y más humana.
Ahí te dejo el corazón en los recuerdos...
y nunca olvides…
jamás olvides que TE AMO.
Hoy nevó toda la tarde.