Por un instante,
nos encontramos,
y somos dos desconocidos
bajo la lluvia, sorteando los charcos,
caminando en direcciones opuestas,
llegando tarde a ningún sitio.
Llueve en este abril de cielo bocabajo,
es lluvia de ayer
como la ropa que llevo puesta.
Te miro, y el fondo de tus ojos
parece tener la luz de la ginebra,
será porque las noches
envejecen en las barras de los bares.
Mudo como un espejo,
me envuelvo en la nube de un cigarro
y vuelvo a mis cavilaciones.
Ahora el corazón cloquea en mi costado
como una caja de música bajo una lluvia de neones.
La ciudad se agranda, dices,
para que olvidemos de qué estamos hechos.
Escribiré un poema,
será una síntesis de trenes y magnolias.
\"Pájaros de niebla\" (2022)