La manera en la que besas
difiere a las demás;
aquí siento ardor en los labios.
Pero de aquel ardor que deja marca
y pierde olvidos,
de aquel que sella y clava como estaca
pero que, todavía, no duele.
A futuro: serán muchas las secuencias
de esta especie de filme
que yo me he de inventar,
y muchas las veces que he de repetirla,
cuan disco con ralladuras
desde sus extremos hacia el centro,
al cual anclar.
Esto me abre puertas a reiterar
la escena de un beso
tatuado en permanencia,
causante de idas y vueltas
por el deseo mismo de aún,
conmigo, tenerte.
Pero habitando la desgracia
de esta realidad en la que,
de a poco y sin prisa,
yo he de perderte.
Es por eso que hoy, creador de ilusiones
(en el sentido que otorga dicha):
te demarco esencialmente, y en un único sentido,
diferente.