Es otoño nuevamente
y este ciclo interminable
de horas tristes
se repite como siempre...
Esos ocres y amarillos
se apoderan del paisaje
y me llenan de nostalgia,
me recuerdan que te has ido...
El crujir de aquellas hojas
que pisaste en el camino
aún persisten en el tiempo
cuál metáfora de olvido...
Hoy me llegan los sonidos
repitiendo esa escena
Inolvidable de la absurda despedida...
de tu huida tan cobarde.
Hoy regresa de manera inevitable
ese nudo a mi garganta
que impidió que te gritase
o tan solo te pidiera
que te quedes, simplemente...
Esas ramas tan desiertas
y desnudas me remedan.
Así estoy desde esa tarde
en que te fuiste...nada queda...
El otoño le dio paso
a un invierno frío y largo
Y jamás regresó
la primavera a rescatarme...
Si pudiera rompería las barreras
que yo misma me he inventado
para no ir a buscarte
más allá de la prudencia.
Más de nada serviría...
Ya el invierno nuevamente se avecina
Y ese frío cruel, intenso y
despiadado
me dirá sin duda alguna...
que de mi ...ya te olvidaste.
Es otoño...mientras caen
esas hojas amarillas,
secas, mustias,
mi alma triste se acurruca
en un rincón... a recordarte.