Yalibari

¡Liberación!

Terminas el poema, tu mundo se calma

La fuerza que  empuja al teclado, te abandona

El impulso que abraza tu mente, se marcha

No sabes qué hacer, te hace falta, la pieza en el lienzo, tan tuya, de tu pecho se arranca

Imaginas tus versos, en otras manos, intentando amar lo que amas

Sientes que en él va tu ser, eres nada

¡Nada se adhiere a otra mente!

¡Nada, da vida a otra alma!