Hay días que pesan en el alma,
donde los sonidos ensordecen
y las heridas te roban la calma.
Hay días tan solitarios como hoy,
donde amanece de madrugada
y la cuenta del tiempo te fractura.
Hay días llenos de turbulencias,
donde la marea no te deja ni sonreír
y extrañas a la persona que fuiste.
Hay días de lidiar consigo mismo,
donde solo intentas perdonarte
y hacer las pases con el pasado.