Vos tenías la hoguera más incierta en mis adentros y, es cierto lo que me dijiste de ultimo la última vez que hubo un algo -Nunca se sabe con vos- Y yo ya lo había escuchar de los otros un par de muchas veces, pero qué querías que hiciera, ¿qué te diera la razón? Estaba en medio de la guerra, el derecho de defenderse era propio de la situación. Pero ya con los días más llanos y con la razón en la cabeza… Vos tenías la hoguera más incierta en mis adentros, e incierta o no la tenías, era tuya, era propiedad legitima y autentica sobre-escrita a tu merced. Es cierto, en ocasiones no encendía, pero cuando lo hacía ¡Ay Dios mío! como lo hacía. Era una chispa impactante, era un fuego abrazador que siempre en silencio encendió. Tal vez podría compararla con aquellas fogatas que se prenden en medio de la playa cuando la llena ilumina el resplandor de las olas que bailan a compas del aire y las estrellas, y uno camina y uno siente ahí para que esta hecha la vida, pese a los desgarros y los desalientos. -Nunca se sabe con vos dijiste. Y con eso basto para irte y yo irme, nos importó poco esa hoguera, esa chispa y ese fuego, y todos los arcoíris que teníamos para después verlos... Tal vez nunca se sabe conmigo, tal vez soy la loca más incierta de este tiempo en este pueblo cualquiera. Siendo la misma que por incertidumbre y costumbre camina sin ir en línea recta. Y vas vos a disculparme, pero la incertidumbre de no tener los días acomodados... esa manía que te entra de la nada y te recalienta la sangre y te devuelve a la vida... Esa magia de volar en cualquier momento y de un rato a otro estropearte es lo que hace que el arte sea el arte. Nunca se sabe con vos, ni con vos ni conmigo, ni con nadie. Porque lo predecible es lo más mediocre que puede existir en esta tierra. No se resurge, no se muere para volver a existir… Y eso fue, lo que te falto a vos entender cuando intentaste entender y definir a mi persona, y mi persona es por consecuencia un montón de óvalos revueltos acumulados de música, versos e indiscutibles cuestiones que ni yo he logrado descifrar. Nunca se sabe con vos, y metafísicamente, nunca se sabe de nada y de nadie, puras y meras percepciones. La lógica hasta en la predestinación se confunde.