“Si vienes, por ejemplo, a las cuatro de la tarde; desde las tres yo empezaría a ser dichoso.”
(El Principito)
Se que vienes y te asomas
para ver qué locas ilusiones
voy tejiendo con mis letras...
qué canciones hoy me inspiran...
y me miras, me contemplas
y me observas en silencio
con cautela...me deseas…
Pero gana en tu lucha cotidiana
la prudencia...no te arriesgas
a soñar con otra historia
pues desiertos has cruzado
y te han dejado desolado,
sin aliento, despojado,
sin saber en quién confiar...
sin tener a quién amar ...
y que no sea una mentira.
Te castigas a vivir en soledad
y prefieres esconderte
sin saber que te percibo
pues tus pasos yo conozco...
eres lobo, cauteloso, receloso
habitante de la ausencia…
tu presencia se delata
aunque seas sigiloso…
Anda, sal de tu escondite
y permite que te invite a mi morada
para juntos escribir
bellas historias, sin memoria
del pasado tan doliente…
Se que vienes y te asomas
Y aunque a veces te demoras
Yo presiento tu llegada
pues mi alma enamorada...
ya comienza a ser dichosa.