AURELIO GUZMAN

Ecos de su rostro

Sólo los grillos me acompañan

con su coro,

con su música que calma

esta ruidosa soledad;

sólo los grillos

y este aroma de gardenias,

que me guía hasta el recuerdo furtivo

de su boca,

hasta la dulce cumbre de sus besos.

Al nacer la noche,

el humo del cigarro hace ecos

de su rostro;

pinceladas de humo que evocan

sus ojos,

         sus labios.

Pronto,

todo se inundará con quimeras,

y yo soñaré despierto

que vuelve

y arranca de mi piel

trozos de soledad.

Sólo los grillos me acompañan

con su coro,

sólo los grillos

y el tenue recuerdo de mis besos

en su cálido ser.