Mendigo yo tus ojos negros
El redondel de tu abrazo
Tus avidas manos en mi cadera
Y Tu boca sedienta de mis anhelos.
Mendigo yo tu olor a hombre
Tus mil formas en que me amas.
Mendigo yo de tu palabra
Ese susurro ronco cuando confiesas
El deseo que a ti embriaga.
Mendigo yo cuando me habitas
Y conviertes en estrellas toda mi casa
Y me bajas la luna; y me la regalas.
Mendigo yo por tu presencia
Sólida y dispuesta a nuestro encuentro
En ese instante en que latente
Se que eres presente y me reclamas.
Mendigo yo por tus besos
Esos besos tuyos que me devoran
Besos de fuego y de locura
Que hacen que pierda yo la cordura.
Mendigo yo de tu vida, vida mía.
De tus horas de sueño, en que me sueñas
Y de la distancia en que me extrañas
En el instante en que me piensas
Y en tus noches de ausencia, en que llamas.
Y de la intensidad cuando me amas
Y del amor que me deparas.
Mendigo yo tus ojos, tus manos, y tu boca
Mendigo yo tu amor, amor. Y tú alma.
Martha patricia-de pájaros y de cenizas.