Cada día que pasa
Siento la necesidad inminente
De colarme de repente
Por la puerta de tu casa.
Y sin tanto recato
Ni tanta cortesía,
Prenderme de tus encías
Hasta que sudes un rato.
Sin tanta parsimonia
Ni tanta labia,
Morder tu nuca con rabia
Y saborear tu colonia.
Desnudarte, abrazarte,
Esquivar los pensamientos,
Y así, como animal hambriento,
Los pezones arrancarte.
Quiero atropellarte,
Ser vulgar, tosco, grosero
Y si dices algún \"pero\"
Dos nalgadas voy a darte.
¡Cállate! Te diré yo a ti,
Y sin pedirte permiso,
Te haré el amor en el piso
Porque me da la gana a mí.
Y si ya luego
Llega el clásico arrepentimiento,
Después de un breve momento
Otra vez te prendo fuego.