Mirta Elena Tessio

¡¡YO YA TE AMABA!! declamado

 
En mi niñez de flequillos en la frente
de moños en los vestidos de domingo.
Yo ya te amaba.
Después llegaron mis seis años,
sentada en un pupitre te esperaba.
Dibujaba corazones en las tapas
de mis cuadernos con borrones.
Yo ya te amaba.
Y en los recreos, siempre con un palito seco
remarcando las paredes del patio,
escondiendo la tímida mirada
Yo te amaba cariño.
Yo ya te amaba.
Estabas en mi cuaderno de tapas rojas,
era mi diario de la infancia,
esa que te soñaba
esa infancia recordada.
Porque yo ya te amaba.
Después, tímidamente mi figura se insinuaba,
la delgadez de la adolescencia,
los pies desnudos sobre la gramilla
y un latido tierno se asomaba
entre mis labios despintados.
Porque yo ya te amaba.
Presentía tu existencia.
No estaba para mi muy claro
pero eso no importaba
porque a tu rostro yo dibujaba.
Es que yo ya te amaba.
Empecé a mirar en mis paseos
buscado tu cara, tu mirada
tus manos y tus dedos
porque yo ya te amaba.
Me quedé muy quieta por dentro.
Me pasó la vida entera,
todos los paisajes de mujer
todos los tiempos me pasaron
y no encontré jamás tu mirada.
Aún así yo ya te amaba.
Como aman las almas infinitas
como se ama en los sueños a las hadas,
los besos fueron monedas para una fuente
de cristal, de oro y de marfil
como tu perfil donde desmayabas
tus ojos calmados de mar.
Pero un día te encontré
en el andén de la vida
en el vaivén de las palomas
en el Edén de las almas
que se fusionan al amar.
Porque aunque tú no lo creas
Yo ya te amaba.