Andrés Romo

Cuando un poeta llora

Cuando un poeta llora, cada lágrima rebosada, macula la hoja blanca

con versos del alma, sus sentimientos brocados en llanto,

 quedan transmutados en ese poema que espera para ser leído

 o declamado,

pues cada gota derramada por él (ella), contiene lo que su alma vivió,

 por eso, cuando leo un poema, me impacta lo que su

 ser me quiso transmitir y ¡oh milagro! al leerlo, sus versos se

 transforman otra vez en lágrimas de amor, de dolor o de alegría,

 y aun cuando lejos estemos, sus lágrimas y las mías tienen el mismo sabor.

 

Andrés Romo