tomassefair

CumpleaƱos

Los primeros de abril

trasegaban efímeros y taciturnos

soleados o lluviosos,

solos o acompañados, 

con y sin pena,

con y sin gracia.

 

El tiempo discurre 

y todo cambia,

ya no importa si son 

soleados o lluviosos, 

los primeros de abril,

siempre están acompañados

y siempre tienen gracia.

 

Quien prolonga mi existencia,

va creciendo sin parar, 

porque la vida continúa 

conspicua, rebelde, ambiciosa,

blanca, verde y gris, 

con lágrimas, sonrisas y carcajadas,

con afanes y lentitudes, 

pero siempre con amor.

 

Dejaron de ser,

los primeros de abril,

un día más,

para convertirse en el día aquel,

en que la noche no es oscura,

en que el calor o el frío 

no se sienten y en el que, 

aún en la distancia,

se celebra el hito, vertiginosamente.