Y ahí está ella, sonriéndole a la vida, no es para nada perfecta y aún así, muestra su rostro galante, es sin duda la descripción más espléndida y más radiante cuando su ojos brillan; aunque debo confesarles que la he observado devastarse, ¡si! He visto sus lágrimas derramar y aún con todo y eso me sonríe como diciendo todo está bien.
Siempre la veo con su rostro lleno de tristeza mirando al cielo, y sentada en la puerta de entrada de la casa como si ha alguien esperará, noto en ella un vacío extremo, siento en ella una cruda desesperación, me hace pensar en que todo está bien, pero mi corazón me dice que no es así, siento en ella, tristeza, y duele, si que duele ver que todo en ella cambio.
Me pregunto como le hago para llenar ese vació, como hago para que ya no se sienta así, como le hago para no verla todos los días sonriéndole a la mentira, esa mentira donde piensa que algún día regresara quien se marchó sin un adiós, ¿como le hago? Como hacerle reír de verdad aun sentada esperándolo.
Y ahí está ella, quizás no puedo hacer nada más que solo acompañarla viendo juntos el amanecer, o el crepúsculo y quizás también las estrellas al llegar la noche, tan solo me queda acompañarla, pero siempre allí, y aunque no este cerca de ella, siempre la acompañare en sus pensamientos; sufre, se que sufre, como también sé, que algún día estarán juntos de nuevo.
Henry Ruiz
31 DE MARZO 2022
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