Raiza N. Jiménez E.

Un Hijo se Va.-

Hoy ha muerto, ha muerto un hijo, es el mío.

Llano el dolor, inmenso y lívido, es mi grito.

Ya nada es alegría, y todo se tornó sombrío.

Veo su tierno mirar, por la muerte, marchito.

*-*

Es pecado que muera un hijo, sin verlo morir.

Son mis reclamos a Dios que, osada, los hago.

¿Este hombre lleno de vida, cómo se va a ir?

Yo sé que del cielo, Dios me hizo este pago.

-*-

Un hijo, es un hijo, sólo una madre lo sabe.

Miras hacia atrás, y no hay olvido, allí está.

Es la madre, y su amor, en el pecho no cabe.

Que lo reciba en sus brazos a Dios clamará.

-*-

Ciega incomprensión existe para la muerte.

No hay consolación cuando un hijo nos deja.

Hay pena, llanto y la muerte, no se revierte

Y la madre, ante Dios, solo pondrá su queja.

*-*

¡Toda madre amorosa sabe que, su hijo,

vivo o muerto, en su alma, tendrá cobijo!