Ya taparon nuestros nombres, del cemento .Los recubrieron con baldosas.En las esquina de lautaro ya no espero
Como tantas tardes verte al revoleo, con tu delantal blanco y tu meneo al caminar.
El tiempo se devoro nuestros besos. Pero aun sigue alumbrando en el silencio. Tu sonrisa inapelable y sus destellos.
Todavía estas guardada en el ropero de los sueños, con tu ternura de niña y tu mirada de duende, dulce y travieso.
Con tu pelo lacio al viento, tus mejillas de sol rosado. Y tu dormida en mi regazo
Te ame cuando creí que era posible nuestro cielo.
Te ame cuando te saque de los recuerdos
Te amo hoy que se que nunca seras mi encuentro