Mucha gente entraba al jardín nuestro a preguntar por \" La lengua de la suegra\" y yo contestaba que no solo no la tenía ,si no que también no la conocía.(Mi ex-suegra era un encanto en todo caso ,no por eso no se le hiba la lengua cuando correspondía hacerlo)
Y llegó el día en que pregunté en una feria por una planta bien bonita,paradita,algo enroscadita,más bien joven,no muy crecidita,pero llamaba mucho la atención y me la compré no sin antes preguntar por el nombre de la planta.\"La lengua de la suegra\" me dijeron y yo feliz me llevé al jardín por fín una lengua de la suegra,la que al parecer le puse un precio muy barato porque al día siguiente se la llevaron.
Yo le hallo razón al cliente que sin titubear compró,\"La lengua de la suegra\"que son imprescindibles en su uso en particular tanto como en ellas como en las de sus hijas.