En mis noches de locura
de obsesión y de desvelo,
sólo tú llenas mi anhelo
con tu amor y gran ternura;
eres la bella aventura
que iluminó mi gris cielo,
ese auténtico consuelo;
ésa, tu entrega tan pura;
eres perfumada flor,
ese supremo placer
pleno de fuego y de amor;
por siempre te he de querer
con constancia y con fervor
porque iluminas mi ser...